Día 7 - Prólogo
Día 7 - Prólogo
Prólogo, introducción o capítulo 1, tú decides
No tengo muy claro que mi novela lleve prólogo o introducción, pero lo escribí para romper el hielo y dejar de ver una hoja en blanco, aunque según la definición "oficial" de prólogo, suele escribirlo otra persona y no el autor.
La cuestión es que lo escribí del tirón y me gustó hasta que lo releí a los dos días y me di cuenta de que parecía un resumen "largo" y además, con spoiler...
Un fiasco.
Porque todo fluía hasta que empezó lo serio y llegaron las limitaciones mentales, el síndrome del impostor y toda la parafernalia de mi mente destructiva.
Y no quiero ceder ante ello porque la historia me flipa y quiero escribirla, pero es evidente que en este terreno, me falta calle.
Aún así, persistí y probé con el capítulo 1.
La presentación de la protagonista y sus circunstancias.
Pero me topé con otro muro flanqueado por críticos juiciosos y perfeccionistas. Y la bola de nieve cada vez se hacía más y más grande y yo más chiquitita.
Ahora siento la presión de la ambición y el atrevimiento del ignorante y me pregunto:
¿Quién me he creído para ser capaz de llevar a cabo semejante odisea?
Y recordando a Almudena Grandes: Una buena escritora que puede escribir sobre cualquier cosa y puede hacer literatura de cualquier tema.
Así que, recurrí a truquitos de infancia.
De cuando redactaba con sobresaliente resúmenes de libros soporíferos (con perdón) que no me había leído...
Eran buenos libros (creo), pero a mí me aburrían soberanamente.
De hecho, hasta la adolescencia tardía no hallé libros que me interesasen de verdad. Libros que leía en una noche y recuerdo con cariño.
El caso.
El truco.
¿Recuerdas cómo redacté el primer esquema de la sinopsis? (Día 1)
Pues eso es lo que hice para comenzar a escribir la novela.
Elegí un libro que amo y con su ayuda desbloquee toda trampa mental. Y, cada vez que me atascaba volvía a recurrir al libro de ayuda.
De este modo, pude escribir con éxito el primer capítulo de mi obra "maestra".
Lo mismo ahora piensas que esto es hacer trampa, para mí es "robar como un artista". Aprender de los mejores y hacerlo tuyo. Una habilidad que tengo bastante desarrollada gracias a mi infancia.
Pero que tú también puedes desarrollar y no hay nada de malo ni de tramposo en ella. Al menos, yo lo veo como una destreza que se puede aprender y aplicar en infinidad de cosas.
Ojo, no es copiar y pegar. Ni muchísimo menos, es tomar la estructura como "plantilla" y usarla de base para redactar con tus palabras tu historia.
Si me sirvió para aprobar Lengua en el colegio, puede servirme para terminar de escribir el primer borrador de mi novela.
¿Te gustaría leer el primer capítulo?
Déjamelo saber en los comentarios.
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